¿Timidez o fobia social? ¿Tiene mi hijo adolescente fobia social?
Ser tímido es una característica de personalidad, un tímido puede que hable poco, que le den vergüenza algunas cosas, pero, el tímido hace una vida “normal”.
Una persona que tiene fobia social no hace una vida normal, limita su vida. Como cualquier fobia, hay situaciones a las que la persona no se puede enfrentar. En el caso de la fobia social, son situaciones que suponen contacto con otras personas.
¿Cómo definiríamos la fobia social?
La fobia social es el miedo irracional a ser juzgado por los demás. Esto no significa que el fóbico sea consciente de este miedo. Lo que sabe es que la situación le resulta insoportable.
¿Cómo actúa el miedo?
El miedo le genera una terrible ansiedad anticipatoria. Aparece el miedo con sólo pensar en la situación. Así que la persona se pone “enferma” solo de pensarlo.
¿Todos tienen fobia a las mismas situaciones?
Existen dos tipos de fobia social: la específica y la general. La específica es el miedo a una situación concreta, por ejemplo a hablar en público o a relacionarse con personas del otro sexo; mientras que, con la fobia social general, se teme la mayoría de situaciones sociales.
¿A qué edad aparece?
Suele aparecer entre los 10 y los 18 años. Y aunque no desparece en todos los casos, si parece que disminuye algo con la edad.
La adolescencia y la juventud son los momentos de la vida en que más se sufre fobia social. Y en muchos casos, con consecuencias que marcan toda la vida.
Los padres no suelen darse cuenta porque ante ellos no tienen fobia. En muchos casos los padres creen que sus hijos son vagos o que padecen depresión.
¿Cómo son las personas con fobia social?
Suelen tener baja autoestima. Aunque no necesariamente en todos los aspectos. Se puede estar seguro de la capacidad intelectual e inseguro en cuanto al cuerpo, o viceversa. O estar inseguro por creerse aburrido. Las posibilidades son múltiples.
Se toman a si mismos muy en serio. Les parece terrible que los demás puedan considerarlos ridículos o incapaces.
¿Qué hacer ante la sospecha de fobia social?
Lo mejor es acudir a un profesional.
No obstante, os daré algunas pautas…
¿Cómo abordar la fobia social?
1.- CAMBIAR TU FORMA DE PENSAR:
Ser consciente de qué es lo que te da miedo.
· Tus pensamientos negativos sobre lo que pensarán de ti o lo mal que lo pasarás son la causa de tu ansiedad.
Para encontrar los pensamientos irracionales que provocan tus miedos, justo cuando empieces a sentir ansiedad apunta en una hoja o el móvil lo que estabas pensando en ese preciso momento.
· Hazlo durante una semana y tendrás una buena lista.
Verás que la mayoría de pensamientos negativos tienen estas características:
1.- Lectura de mente: supones lo que están pensando los demás de ti, sin tener pruebas, como por ejemplo, que se están riendo a tus espaldas.
2.- Adivinación: predices algo malo antes de que ocurra. Podría ser algo como que si acudes a esa fiesta lo vas a pasar fatal.
3.- Catastrofismo: piensas que siempre va a ocurrir lo peor y de magnitudes desproporcionadas. Por ejemplo, que todo el mundo se va a reír de ti porque estás nervioso.
4.- Personalización: crees firmemente que toda la atención de los demás está puesta en ti.
· Una vez hayas identificado tus pensamientos negativos recurrentes, podrás desafiarlos.
Tienes que preguntarte:
¿Estoy seguro de que ocurrirá lo que temo?
¿Y si es así es tan grave?
¿Si los demás se dan cuenta de que estoy nervioso eso es tan grave?
¿Voy a condicionar mi vida por lo que piensen los demás de mi?
Supongamos que se ríen de mi porque me pongo colorado ¿Podría asumirlo?
2.- ROMPER EL MANTENIMIENTO DE LA FOBIA.
La fobia social es un pez que se muerde la cola. El comportamiento habitual cuando empiezas a sentir ansiedad es evitar la situación que la causa, por ejemplo tomando la decisión en el último minuto de no ir a una fiesta.
Como entonces la ansiedad baja, te sientes mejor. Y asocias ese alivio a haber evitado esa situación incómoda. Eso es lo que mantiene la fobia.
Tienes que enfrentarte a las situaciones que temes. De menor a mayor.
Hacer una lista de las situaciones que te ponen nervioso. Puntuarlas y empezar por las que te dan menos miedo, ir avanzando cuando se van superando.
3.- DESARROLLAR TUS HABILIDADES SOCIALES
- Aprender a escuchar
- Hacer preguntas sobre lo que pueda ser importante para el otro.
- Mirar a los ojos.
¿Qué actitud deben tener los padres ante la sospecha de fobia social?
· Importante, los valores que trasmitimos. Si estamos demasiado obsesionados con el aspecto físico, con ser simpáticos… Si trasmitimos otro tipo de valores más profundos, nuestros hijos se preocuparán menos.
· Somos modelos. ¿Nos enfrentamos a nuestros miedos o también los evitamos?
· Entenderlos y no presionar.
· Dejarles muy claro que no debe preocuparles lo que los demás piensen de ellos, que ellos deben tener sus propias ideas.
· Enseñarles a no ser susceptibles y a reírse de ellos mismos.
· No mostrar angustia por la posibilidad de que los rechacen, quitarle importancia.
· Estar abiertos a que nos cuenten sus problemas.
· Si es importante: terapia.