Para salir adelante a pesar del gobierno.
Cuando alguien lleva muchos años en el paro, y no encuentra nada, se produce un efecto conocido como “indefensión aprendida”. Es importante conocerlo para intentar combatirlo. (También ocurre con respecto a la política…)
Aunque os parezca un término muy técnico os animo a conocerlo porque es muy útil. Se estudia un experimento con perros: dos grupos de perros a los que se administra algún tipo de corriente eléctrica (esto no es la naranja mecánica, seguir leyendo por favor); uno de los grupos (A) puede escapar de las corrientes accionando algún mecanismo (dándole a un botón); el otro grupo (B) no puede escapar, haga lo que haga. En una segunda parte del experimento se constata que el grupo de perros B tiene serias dificultades para aprender a escapar en una situación, en la que sí puede hacerlo, pulsando una palanca. Sufre indefensión aprendida: una actitud de pasividad por la sensación profunda de que su comportamiento no sirve para nada.
Y vosotros diréis… ¿Qué me estás contando? Historia de perritos… pues no, con los humanos ocurre lo mismo. Hay un video estupendo en youtube que describe la indefensión aprendida.Una profesora consigue en 5 minutos que sus alumnos la sientan http://www.youtube.com/watch?v=OtB6RTJVqPM Por si no tenéis paciencia o no podéis verlo, os resumo: le da a sus alumnos 3 grupos de letras que tienen que ordenar para formar 3 palabras, algo muy sencillo. Los alumnos creen que todos tienen las mismas palabras, pero no: un grupo tiene las 2 primeras palabras fáciles y el otro las tiene imposibles. Cuando terminan de formar una palabra levantan la mano. (los del grupo que no acierta mira a los otros y se va sintiendo inseguro) La tercera palabra es la misma para todos, todos pueden resolverla fácilmente. Los que han acertado las 2 primeras, terminan rápido y bien. Los que no pudieron acertar las 2 primeras (porque eran imposibles) no aciertan rápido la tercera (algunos ni lo logran): en 5 minutos la profesora ha conseguido crearles inseguridad, ha conseguido indefensión aprendida.
Traslademos esto a la persona que lleva años buscando trabajo, entregando el currículum una y otra vez… llega un momento en que está convencida de que haga lo que haga no va a dar resultado, por lo cual, ya no hace nada, padece indefensión aprendida. Ha aprendido a no hacer nada. No hacer nada significa rendirse y, a partir de ese momento, es imposible que las cosas mejoren.
¿Qué hay que hacer? “Resetear”. Intentar borrar de nuestro disco duro los fracasos y partir de cero. ¿Difícil? Imprescindible.
Buscar nuevas estrategias, plantearnos qué es lo que podemos cambiar y pensar que seguimos teniendo posibilidades. Si la indefensión aprendida nos lleva a la inactividad estamos perdidos.
Por supuesto, también debemos pensar que podemos cambiar la política, tampoco en esto debemos caer en la indefensión aprendida, tampoco podemos tirar la toalla, pero eso lo dejamos para otro día (lo de hablarlo digo…).
Si conseguimos salir adelante será a pesar del gobierno, de los mercados, del capitalismo salvaje… la medalla nos la apuntamos nosotros, eso que quede claro.